Retiro de Matrimonios

Los días 10 y 11 de febrero de 2024 hemos celebrado el retiro de espiritualidad en la casa de san Juan Pablo II. Han sido unos días de reflexión, convivencia, crecimiento personal, matrimonial y comunitario. Las charlas nos han iluminado sobre necesidad de crecer en la vocación de la misión. La oración y la celebración de la eucaristía como ejes fundamentales y como alimento de la acción misionera. Llevar a Dios a nuestro mundo superando nuestras deficiencias en comunidad. Los trabajos grupales nos han ayudado a reconocer las dificultades y ventajas con las que contamos. Como el leproso debemos reconocer que necesitamos limpiarnos de aquello que nos aleja y aísla de la misión que tenemos encomendada.

Acabamos de llegar del retiro y aún resuenan en nuestro corazón las vivencias de estos días de compartir la vida. En realidad, lo más importante no son las palabras, sino el cariño recibido.

La familia tiene una tarea fundamental que hacer en relación a la vocación de la misma familia, como agente de evangelización y de cada uno de los miembros que la componen. Los hijos beben del compromiso contraído en la familia y disciernen a la luz del evangelio cual es su vocación. A qué han sido llamados dando respuesta al amor recibido. Descubriendo que el Señor confirma nuestro camino cada día. Siendo misioneros de la familia construimos nuestra familia y también construimos un mundo más habitable. Dando la vida por los demás amamos a Dios pues la vocación está relacionada con el amor.

Estas frases nos han iluminado estos días. Pero, ¿qué son estas frases sin la comunidad de matrimonios misioneros de la familia?

Que María Reina de Familia nos ayude a seguir caminando juntos.

Arancha y Luis
Coordinadores de la Comunidad de Hogares Nuevos "hnOgíjares"